La mejor época suele ser otoño o principios de primavera, cuando la tierra está húmeda y las temperaturas no son extremas.

Se recomienda un abono líquido equilibrado en nitrógeno, fósforo y potasio, aplicado cada 15 días en primavera y verano.

Depende del tipo de plantas y el clima, pero en general se recomienda regar temprano por la mañana o al atardecer, entre 2 y 4 veces por semana.

El uso de preparados naturales como el jabón potásico o infusiones de ajo puede ayudarte a mantener las plagas bajo control de forma ecológica.

Las sansevierias, helechos, potos y calatheas son excelentes opciones para lugares con sombra o luz indirecta.

El compost es un abono general proveniente de la descomposición de residuos orgánicos, mientras que el humus de lombriz es más rico en nutrientes y mejora la estructura del suelo.

Sí, la albahaca, el romero, la menta y el tomillo se adaptan perfectamente a macetas en terrazas o balcones con buen sol.

Requiere riego regular, siegas frecuentes en temporada de crecimiento, y fertilización al menos tres veces al año.

La tierra debe ser suelta, rica en materia orgánica y tener buen drenaje. Añadir compost o humus mejora su fertilidad.

Sí, con sistemas modulares o estructuras adaptadas puedes cultivar plantas ornamentales o incluso aromáticas en espacios verticales interiores.